lunes, 21 de abril de 2014

LAS CRUCES DE MAYO

UNA TRADICIÓN RECUPERADA.

Por José Antonio Molina Real
 
Hay algunos que piensan que un pueblo demuestra que está vivo cuando sus gentes evolucionan y se adaptan al progreso y al desarrollo, pero es un error si lo hacen olvidando sus raíces y su identidad porque un pueblo también demuestra que está vivo cuando preserva sus costumbres y tradiciones. En ocasiones estas tradiciones se olvidan y pierden casi de forma imperceptible, casi sin querer y por supuesto sin culpables, pues durante el discurrir de su historia pueden existir circunstancias propiciatorias. En el caso de Puente de Génave tienen su origen en la corriente migratoria que sangró su población allá por los años 60, empujándola hacia otras tierras donde se ofrecían mejores posibilidades económicas. La gente más joven tuvo que coger sus maletas para buscar la integración en otras latitudes, donde las tradiciones puenteñas no tenían cabida, mientras la gente más mayor que quedó, empujados por su edad y el cansancio de una larga vida de trabajo, fueron desmotivándose provocando que, de forma paulatina, se fueran perdiendo diversas tradiciones que nos identificaban como pueblo.

Hace algo más de un mes se vieron otra vez en nuestro pueblo los Miércoles o Peleles, también los romanos han desfilado nuevamente por nuestras calles y, hace ya cuatro años, el esfuerzo de unos puenteños miembros del grupo folclórico “Fuente Vieja” junto con la Asociación de Mujeres “El Puente” y en estrecha colaboración con el Ayuntamiento y la floristería “El Puente”, impulsaron la recuperación de la tradición de la Cruz de Mayo.
      Efectivamente, desde mayo de 2010 se viene celebrando esta tradición tan arraigada en nuestro pueblo y nuestras gentes. Eran muchas las cruces que se vestían con flores y hojas de plantas y arbustos, la gran mayoría en domicilios particulares, especialmente en Pedronares, ocupando otras diversos espacios públicos del pueblo.

Puente de Génave era un lugar más de toda la geografía serrana, andaluza e incluso española donde para el 3 de Mayo se solían vestir y decorar estas cruces. Los orígenes de esta tradición tan arraigada hay que buscarlos en la celebración precristiana del tiempo medio de la primavera, conocida como Palo de Mayo, en la que los pueblos prerromanos rendían culto a la naturaleza en el momento más crítico, meteorológicamente hablando, de la futura cosecha. En ella se adornaba un pequeño árbol, tronco o tótem con flores y hojas diversas mientras se realizaban diferentes danzas y se recitaban plegarias o cánticos. Con la adopción del cristianismo por el emperador romano Constantino I el Grande tras la aparición milagrosa del símbolo de la cruz previa a la batalla del Puente Milvio en el año 312, se produce una adaptación a la nueva fe y el elemento a decorar pasará a ser una cruz cristiana. Será el 3 de Mayo el día elegido por la cristiandad, pues según la tradición, Santa Elena, madre del nombrado Emperador Constantino, encontró la Vera Cruz de Cristo en Jerusalen en el año 326, perdurando esta celebración litúrgica cristiana en esa fecha hasta el Concilio Vaticano II en la que fue unificada esta festividad de la Cruz de Mayo con la de la Exaltación de la Santa Cruz que se celebra el 14 de septiembre.

Debemos decir que, en Andalucía, las primeras referencias escritas que se conservan de estas celebraciones se remontan al S. XVII con la aparición de diversas hermandades en torno al símbolo de la Cruz, aunque siempre uniendo al aspecto religioso un alto contenido lúdico-festivo, predominando el baile y el cánticos populares sobre el propio culto a la cruz. Puede que el ser más fiesta que deboción el motivo por el que, finalmente, la jerarquía vaticana optó por su eliminación del calendario litúrgico.
          La Cruz de Mayo nunca ha dejado de celebrarse en muchos lugares de la Sierra de Segura y Andalucía, pudiendo apuntar dos modelos de tipologías en cuanto a la forma de organización y celebración  El primero de ellos respondería a aquellas localidades en donde pre­domina el carácter informal de la celebración, el protagonis­mo de las mujeres en la participación y el número de cruces que puede variar de un año a otro. Son los vecinos y vecinas los verdaderos protagonistas de las cruces de mayo y sus calles, plazas, patios, capillas e interior de las viviendas, los universos sociales definidos y recreados. El segundo modelo correspondería a fiestas de mayo articu­lada en torno a hermandades y mayordomías que adoptan la cruz como símbolo patronal de una población por lo que el centro de culto es la Cruz, encontrando celebraciones festivas que incluyen actos religiosos (misas, rosarios, procesiones).
Es evidente que en Puente de Génave, en su tiempo, se adoptó el primer modelo, ornamentando la cruz sin ninguna práctica religiosa definida, siendo todos los vecinos los verdaderos protagonistas con los preparativos para la ornament­ación que se llevaban a cabo varios días antes; interviniendo en su decoración flores en ramos o en macetas, tiestos de barro, cerámica o cobre, mantones, paños, alhajas, encajes an­tiguos y demás útiles decorativos en un domicilio particular a modo de altar o en torno a un lugar público acotado donde poder bailar y cantar.
        Así se viene produciendo desde hace cuatro años en nuestro pueblo, gracias al esfuerzo de los miembros del grupo “Fuente Vieja” y de la Asociación de Mujeres “El Puente”. Fue en el Paseo del Bulevar donde empezó la recuperación de esta vieja tradición, para dar posteriormente protagonismo a otros barrios del pueblo como el Cortijo Las Ánimas o el Barrio del Carmen, y aunque es cierto que el año pasado se tuvo una amarga experiencia llena de vandalismo que esperemos jamás se vuelva a reproducir, estamos convencidos que ya nunca más, para primeros de Mayo, Puente de Génave dejará de lucir en sus calles estas cruces que simbolizan algo más que un rito religioso o lúdico-festivo, pues son y serán símbolo de la unión de las gentes de un pueblo en la lucha colectiva por mantener sus tradiciones, por lo que deseamos sean cada año más los barrios, plazas y calles de nuestro pueblo lo que cuenten con estos monumentos de elaboración popular.

Así pues, todos tenemos una cita el 3 de Mayo junto a estas cruces para, con nuestra presencia, además de disfrutar de los bailes y cánticos que nos ofrecerá en una magnífica actuación el grupo folclórico “Fuente Vieja” afirmar y apoyar su extraordinario trabajo dando el merecido reconocimiento a la labor de recuperación de esta vieja tradición.

viernes, 11 de abril de 2014

LA TRADICIONAL SEMANA SANTA PUENTEÑA. El Prendimiento



Hemos tenido acceso a un escrito de nuestro paisano Pablo García González en el que se nos ofrece la fiel descripción de las celebraciones de nuestra Semana Santa, tal y como nuestros padres y antepasados las vivieron en otras épocas. 
Nos vamos a centrar en esta ocasión en el primero de los tres actos procesionales que se representaban, el del Prendimiento de Jesús Nazareno en el Cortijo de la Ánimas, o “Emprendimiento” que era como ellos lo solían popularmente llamar, dejando los otros dos, la procesión del Encuentro y la del Domingo de Resurrección, para posteriores publicaciones. Es cierto que nuestra Semana Santa ha evolucionado, es cierto que nuevos aires de modernidad la han invadido, sin saber bien con qué intencionalidad, es cierto que sus actos pueden haberse enriquecido; pero no sería nada desdeñable que sus máximos responsables, indudablemente encabezados por nuestro cura párroco, volvieran la vista atrás y recuperaran, total o parcialmente, la escenificación que dio personalidad y particularidad, durante tanto tiempo, a nuestra tradicional Semana Santa. 

Todo es posible y además compatible, sólo hace falta capacidad de adaptación y voluntad de esfuerzo para crear una extraordinaria Semana Santa Puenteña, que con base en la tradición, evolucione con paso firme hacia el futuro. En Puente de Génave hay mucha gente que se ocupa y se preocupa por nuestra Semana Santa, y desde el blog estamos convencidos que estos planteamientos que nos acercan más a nuestras raíces culturales, serán comprendidos y entendidos, desde el diálogo y el trabajo, para, sin dejar de progresar con las diversas iniciativas que se han llevado a cabo, no dejar en el olvido aquello que nos caracterizó y dió personalidad a nuestra Semana Santa.

La Semana Santa en Puente de Génave.

Por Pablo García González.

            La celebración folclórica de la Semana Santa se basa en las procesiones con las imágenes o pasos de la Pasión de Jesús, que serán más vistosas cuanto mayor número de cofrades participen, vayan vestidos de nazarenos o de romanos. Por eso, la “Semana Santa” de los pueblos pequeños suele ser poco vistosa: procesiones de vecinos más o menos despreocupados, portando imágenes de escaso valor artístico e indumentario. Puente de Génave, que no es una excepción a lo dicho, mantuvo hasta los años setenta, una original costumbre que mejoraba la calidad de la celebración: una suerte de auto sacramental en tres escenarios, donde se representaban otros tantos misterios de la Pasión. El primero la noche del Jueves Santo con la escenificación del prendimiento de Jesús Nazareno; la segunda con el encuentro entre la imagen de la Virgen Dolorosa y la de Jesús Nazareno con su cruz que se realizaba en la madrugada de Viernes Santo y la tercera en la mañana del Domingo de Resurrección que se realizaba en el mismo templo parroquial. Eran funciones muy sencillas, de gran llaneza e ingenuidad, y por ello más válidas y pegadas a la naturaleza arcaica de los acontecimientos.
 

EL EMPRENDIMIENTO

            La Semana Santa se abría, la noche del Jueves Santo, con la representación del prendimiento de Jesús en el monte de los olivos: la procesión salía de la iglesia con el Nazareno, una imagen de madera, con pelo natural, hábito morado y brazos móviles, que llevaba caídos y libres. Cruzaba el río por el Puente Viejo y subía hasta una gran explanada en el Cortijo de la Ánimas, el barrio más antiguo del pueblo, junto con Pedronares. Las andas se dejaban en el suelo y la imagen del Cristo adquiría una dimensión humana, situándose a la misma altura de todo el mundo; la gente se iba colocando alrededor en silencio, como para escucharlo, en un ambiente mágico, sin otra luz que la de la luna, blanqueando aquella extraordinaria comitiva. De pronto, en la parte más alta del barrio comenzaban a oírse voces y, con gran estruendo, aparecía una caterva de individuos vestidos de romanos, con antorchas encendidas, que corrían cuesta abajo hacia donde se encontraba el Cristo.
La gente se apartaba para no ser atropellada por aquella horda vociferante que, lanza en mano, salpicaba pez ardiente de sus hachones. Los esbirros rodeaban al Nazareno y se producía un silencio sobrecogedor; la luz trémula de las teas iluminaba la cara de las gentes y a la imagen patética y sola, a quien el centurión preguntaba con un grito: ¿eres Jesús de Nazaret? Una voz próxima contestaba: sí, yo soy. El jefe de los romanos volvía a realizar la misma pregunta y obteniendo la misma respuesta, y cuando formulaba por tercera vez la pregunta, la voz respondía más fuerte y rotunda: ¡Sí, os he dicho que soy yo! La respuesta del centurión se convertía en orden al resto de romanos ¡Prendedle! Inmediatamente procedían a rodear la imagen del Cristo al tiempo que, con voz potente, gritaban en medio del silencio de la noche, ¡Matadle, pegadle, crucificadle…! En ese momento, el que ejercía como jefe, amarraba por las muñecas al Nazareno.
El silencio que ese acto imponía, tras el tremendo barullo, permitía escuchar el chisporrotear de las antorchas y los sollozos mal contenidos de sencillas mujeres enlutadas. Quedaba la imagen maniatada y custodiada por la guardia. Acto seguido se elevaban las andas, miraba el Cristo ya desde arriba a la gente sobrecogida, que poco a poco, iba formando las filas de una ordenada procesión, que iniciaba su camino para retornar a la iglesia, aunque ahora ya, la imagen iba custodiada por la guardia de romanos que lo acompañaría durante el resto de recorrido procesional.

martes, 1 de abril de 2014

UNA APUESTA POR EL PROGRESO DE PUENTE DE GÉNAVE



Según la nota de prensa que reproducimos, correspondiente a los últimos días del mes de marzo de 1993, el Ayuntamiento de Puente de Génave, ponía en conocimiento de la ciudadanía una actuación de ámbito urbanístico que iba a transformar de forma considerable y evidente el futuro de nuestro pueblo. Eran momentos de incertidumbre, donde el goteo incansable de la emigración y una crisis económica provocada por el aumento del precio de los productos energéticos, precisaban de decisiones valientes como la adquisición de los terrenos de La Vicaría. Puente de Génave no podía permitirse volver a perder el tren del progreso, como ya ocurrió allá a mediados de los 60 del siglo pasado con el proyecto inacabado de la línea de ferrocarril Utiel-Baeza, y el Ayuntamiento debía tomar una iniciativa que podría suponer un verdadero impulso para el desarrollo económico al tiempo que proporcionarían un cambio considerable a la fisonomía de Puente de Génave. La posibilidad de apertura a nuevas perspectivas económicas con la instalación de un polígono industrial era de vital importancia para nuestro pueblo pues ya estaba en fase de redacción el proyecto de construcción de la circunvalación de la carretera nacional, que finalmente entraría en servicio en 1995, y los accesos a esta área de desarrollo se debía planificar debidamente.
Es el momento quizás más significativo de la historia reciente de nuestro pueblo, historia que había estado marcada por la influencia económica y comercial del paso de la carretera N-322 por el casco urbano, y la nueva circunvalación podría afectar negativamente a esa economía, por lo que había que reactivar con nuevas posibilidades al desarrollo local. Además se contemplaba una actuación urbanística con la sustitución de la antigua carretera por lo que hoy conocemos como Paseo de La Vicaría, que una vez urbanizado a ambos lados, facilitaría el crecimiento urbano con una expansión constructiva que aportará nuevas viviendas, dotando a Puente de Génave de nuevas posibilidades como la construcción de un espacio central ajardinado, la estación de autobuses, el centro cultural Siglo XXI acceso a áreas deportivas y el complejo industrial de La Vicaría.

LOS TERRENOS DE LA VICARÍA

Una vez firmado el convenio urbanístico con la propietaria de la finca “La Vicaría de Arriba” creemos que es el momento de analizar la importancia y trascendencia del hecho.
Hemos de significar en primer lugar que es la primera vez que se firma un acuerdo de estas características en el municipio, y que pensamos que es el procedimiento más adecuado para programar adecuadamente el desarrollo urbano de un núcleo de población, y sobre todo, es un instrumento muy interesante para que nuestro Ayuntamiento pueda intervenir en el mercado del suelo.

Concretamente, en el caso que nos ocupa, el Ayuntamiento de Puente de Génave ha obtenido mediante el convenio y un contrato adicional de compra-venta un total de NOVENTA Y SIETE PARCELAS de suelo urbano frente al actual paseo de la Vicaría, y casi SESENTA MIL METROS CUADRADOS  de terreno en las inmediaciones de la Envasadora de Aceite, los cuales se destinarán a Polígono Industrial. A cambio el Ayuntamiento sólo está obligado a aportar en metálico SEIS MILLONES DE PESETAS, que restaban del préstamo concedido por la Diputación Provincial para la adquisición de suelo industrial, pero esta cantidad no se entrega a la propiedad de los terrenos sino que se invierte directamente por el Ayuntamiento en la urbanización del otro paseo que se va hacer en la margen opuesta a donde está situado el actual. Además de todo ello, el Ayuntamiento ha obtenido los viales, zonas verdes y zona de equipamientos (el lugar reservado para el pabellón polideportivo cubierto) que marca la Ley.

En definitiva, el Ayuntamiento de Puente de Génave ha obtenido con esta operación unos beneficios que estimamos superiores a los CIEN MILLONES DE PESETAS, y lo que es más importante, ha pasado a ser el principal propietario de solares del municipio, con lo que dispondrá de un amplio margen de maniobra y de un respaldo firme y sólido y dispondrá de gran cantidad de suelo industrial que podrá vender a bajos precios, para que desaparezca el que ha sido hasta ahora uno de los principales obstáculos para la instalación de empresas: el elevado coste del suelo.
La Comisión de Promoción Económica y Empleo estudiara las iniciativas presentadas por varios particulares, así como las solicitudes para adquisición de suelo industrial presentadas por AVES ROSVIC  que desea instalar un almacén  para distribución de productos alimenticios y sala de despiece de aves; la de D. ANDRES MARTINEZ SANCHEZ, vecino de Torreperogil, que solicita terrenos para una fábrica de embutidos y la de “GONZALEZ, CONTRUCCION Y CARRETERA” que desea instalar un taller de reparación de maquinaria pesada.
Se estudiará también la adjudicación de las naves del Ayuntamiento a D. ALFONSO MEDINA que creará en ellas una fábrica de maquinaria agrícola, así como dos instancias presentadas para construir una estación de autobuses.
 

INFORMACIÓN MUNICIPAL. 26 Marzo de 1993