viernes, 21 de marzo de 2014

SIEMPRE FUIMOS PARQUE NATURAL



A nadie de los vivimos o tenemos nuestras raíces en Puente de Génave se no escapa la pertenencia a una entidad comarcal superior que antaño se denominaba la Sierra de Jaén y que recientemente, desde el 16 de Marzo de 1986 con la declaración de Parque Natural, ha englobado a una serie de municipios en una nueva dimensión territorial, el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas. En una publicación en la revista local realizada en 1990, María Jesús Serrano Samblás analizaba esa dimensión.

En ella no negaba las perspectivas económicas y de desarrollo que suponían la reciente, en aquel entonces, declaración de Parque Natural a todo nuestro entorno pero mantenía como verdad que la realidad de las gentes que habitaban su geografía no se apartaría de la cotidianidad que su día a día marcaba en su línea de vida, pues para ellos su vida siempre había sido y sería “natural”, y no iba a cambiar porque ahora las autoridades le aplicaban ese calificativo a nuestro entorno. Está claro que la riqueza verdadera de este maravilloso entorno que nos rodea será, pues siempre había sido así, lo extraordinariamente “natural” que es la vida de sus habitantes. Dejamos aquí este artículo, junto con un enlace en el que podréis encontrar una impresionante colección de fotografías de paisajes, lugares y gentes de nuestra Sierra, como recordatorio de unos valores nacidos y desarrollados a lo largo del tiempo en la tradición, nuestra tradición. 


SIEMPRE FUIMOS PARQUE NATURAL.

Ahora es fácil. Ahora la Sierra está de moda. Sus comidas, su paisaje de fin de semana, sus rincones fotográficos, sus viejas enlutadas, su aceite….. Todos tienen un pariente perdido aquí, una casa que fue de la familia, unas olivas a las que nunca hicieron caso o al abuelo enterrado bajo sus pinos. Todos caben, ahora, en este Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas, aunque fueron pocos, muy pocos los que se mantuvieron cuando sólo era una zona pobre, fría, incomunicada, alejada.

Es fácil escuchar al ama de casa, un lunes por ejemplo, comentar lo bueno que estaba el lomo de orza que probó en un pueblo de la Sierra; en las oficinas también, entre gol y gol, se hablará de la pureza del aire, de las propiedades del agua y de las curvas peligrosas de estas malas carreteras; y algún niño explicará a sus compañeros de clase las fotos que su papá le hizo con los borregos y el pastor.

Más allá están los únicos dueños de paisajes, los que no necesitan buscar el manantial porque este nace en la puerta de su casa, los que no se apresuran en andar porque disponen de más de un fin de semana para hacerlo, los que se detienen ante la cascada natural y no es una fuente prefabricada. Y están mucho antes de que la Sierra figurara en cualquier libreto turístico.

La promoción de un lugar exige, sin ninguna duda, un intercambio, un comercio por llamarlo de alguna manera. En este juego ya iniciado de la fama no sé si tendrán cabida los más legítimos jugadores, de lo contrario la reglas tendrán que cambiar hasta que todas las ventajas estén en sus manos, en las que tocan musgo y cortan madera, en las que varean olivos y peinan niños en la puerta, en las que conservan alimentos como ilusiones y se perfuman con jara.

Más allá de los vistosos indicadores de las carreteras, más adentro podéis ver vivir; vivir con naturalidad y no con un boceto informativo bajo el brazo. Si todo esto no os convence, tomad otra ruta y no pretendáis cambiarlo, ese trueque sucumbe aquí, donde todo se da a quien viene queriendo conocer y nada se cede si de lo que se trata es simplemente, de desfigurar.

María Jesús Serrano Samblás.


     A continuación os proporcionamos un enlace donde podréis encontrar una extraordinaria colección de fotografías de la Sierra de Segura. Distribuidos en diversos álbunes, podréis contemplar maravillosos e insospechados paisajes así como diversos aspectos que caracterizan la vida de sus gentes. No os lo perdáis, merece realmente la pena disfrutarlas.


http://www.flickr.com/photos/49941039@N04/sets/ 

lunes, 10 de marzo de 2014

RECUPERANDO TRADICIONES

Os queremos presentar esta breve crónica, a la que adjuntamos una pequeña muestra de fotografías, como merecido homenaje a todas aquellas personas que de una forma u otra han trabajado para recuperar una de esas tradiciones que consiguen definir la identidad de nuestro pueblo. En este caso ha sido la del MIÉRCOLES o PELELE. Es cierto que ha sido un grupo de puenteñ@s entusiastas los que han tomado la iniciativa, pero el verdadero protagonista de este acontecimiento han sido todos los ciudadanos de nuestro pueblo, que se han volcado para darle mayor brillantez a esta celebración tantos años olvidada. Ahora comienzan nuevos retos, pues estamos convencidos que esto es sólo el principio para la recuperación de otras viejas tradiciones como aquellos romanos que se paseaban en las procesiones de Semana Santa o los cabezudos que daban alegría durante las fiestas de San Isidro.



El Miércoles o Pelele en Puente de Génave

Tras más de 50 años sin celebrarse finalmente llegó el Miércoles de Ceniza del año 2014 y se consiguió volver a llevar a cabo nuestra tradición del Pelele.

Durante los días anteriores cuatro fueron los barrios que se pusieron manos a la obra y confeccionaron sus Miércoles, cada uno con su estilo diferente y cada uno agrupando a su alrededor vecinos y vecinas que los realizaron con esfuerzo, ilusión, colaboración y alegría, sobretodo alegría. Tras esto se fueron colgado de los balcones y exhibidos para el resto del pueblo. Muchas fueron las personas que, a pesar del mal tiempo, recorrieron los distintos barrios para ver a los diferentes Miércoles.

Así pudimos disfrutar en la avenida de Andalucía, al lado del Ayuntamiento, dos Peleles (uno para niños y otro para mayores) sobre la carretera, que asombraban a todos los que pasaban por nuestra localidad. En la calle San Isidro pudimos ver un gran Pelele de unos 70 kilos de peso y que poseía a modo de mofa, como cuenta la tradición, un gran miembro viril. En el barrio Margarita se elaboraron otros dos, rellenos de paja y con sombrero cordobés y su corbata para dotarlos de elegancia. Y finalmente en el barrio de las Ánimas pudimos ver a otros dos que fueron los que más gustaron a todo el mundo, representaban a modo de mofa a los Duques de Palma y sus problemas con la justicia española. Estaban muy elegantes vestidos, no les faltaba un detalle, como billetes de 500 euros saliendo de sus bolsillos y al lado de ellos unos chorizos colgados, etc.

Ya el miércoles día 5 todo estaba listo y antes de la hora prevista se podía ver gran cantidad de personas en la puerta del Ayuntamiento donde se procedió a descolgar los Peleles y empezaron los primeros manteos donde los mayores enseñaban a los pequeños las canciones típicas que se decían mientras se lanzaban al aire. La escena se repetía en todos los barrios que participaron y desde allí cada grupo de vecinos fue manteando su Miércoles hasta el Puente Viejo donde se había preparado cuerva y rosas para todos. Allí todos reunidos pudimos ver manteos y cánticos de niños y mayores donde todos los que quisieron pudieron agarrarse a las mantas y lanzar los Miércoles bien alto.

Para finalizar cada grupo de vecinos subió al Puente Nuevo con su Pelele y lo lanzó al río entre vítores y aplausos.

Destacar la gran afluencia de gente al acto, la buena acogida de esta recuperada tradición y la perspectiva de que año que viene sean más los barrios que participen en ésta. También han sido muchos los comentarios positivos y de añoranza en redes sociales de vecinos  de Puente de Génave que viven lejos de nuestra localidad.
Muchas gracias a todos los que lo han hecho posible.

sábado, 1 de marzo de 2014

28 de Febrero. DÍA DE ANDALUCÍA. APUNTES HISTÓRICOS


UNA CITA CON LA HISTORIA DE NUESTRO PUEBLO.

Por José Antonio Molina Real 

     Cada 28 de febrero los andaluces tenemos una cita señalada en nuestro particular calendario. Ese día para nosotros el sol brilla con una intensidad especial al alumbrar toda una serie de particularidades que aglutinan nuestra identidad como pueblo. No es por ser un día festivo, que también, sino por las connotaciones y particularidades que ese día provocan en cada uno de nosotros. Nuestras calles se llenan de fiesta, nuestros pueblos tienen programaciones de actos diversos, pero la verdadera conmemoración es la que cada uno de nosotros sentimos al desarrollar, como muestra de identidad, un verdadero orgullo de ser y sentirnos hijos de esa nuestra tierra, Andalucía.

     Se podía decir que venir a conmemorar el referéndum celebrado ese día del año 1980, en el que se reafirmó la voluntad mayoritaria de todo el pueblo andaluz en favor de su autogobierno, podría dar a entender que nuestra consideración hacia una valoración identificativa como pueblo es bastante reciente. Pero la realidad está muy lejos de esa errónea consideración.

     No me voy a referir aquí al intento secesionista llevado a cabo por el Duque de Medina Sidonia, apoyado por el Marqués de Ayamonte, en 1641 contra el rey Felipe IV, en que se pretendía establecer un nuevo reino independiente en tierras andaluzas; ni tan siquiera el establecimiento en Andújar de la Junta Suprema de Andalucía el 2 de septiembre de 1835, presidida por el Conde de Donadío y que aglutinaba a las ocho Juntas Provinciales creadas a raíz de la división provincial española de 1833, y que tenían la intención de frenar el avance militar de la tropas carlistas en defensa del liberalismo progresista, consiguiendo no sólo eso, sino también el cese del Conde de Toreno, presidente del gobierno de marcado carácter conservador y centralista. Esta Junta Suprema de Andalucía resultó en la práctica un primer intento de gobierno regional, aunque paulatinamente se fue disolviendo a raíz del decreto de 21 de Septiembre de 1835 por el que el nuevo gobierno de Mendizabal crea las Diputaciones Provinciales como órgano regulador administrativo.

     Podría hacer referencia a las corrientes culturales que se desarrollaron en el último tercio del siglo XIX, donde diversos intelectuales andaluces como Antonio Machado Núñez y Antonio Machado Álvarez, abuelo y padre respectivamente de los reconocidos autores literarios Antonio y Manuel Machado, junto a Mario Méndez Bejarano e Isidro de las Cagigas, realizaron estudios que propiciaron cierto resurgir de la identidad cultural andaluza y al desarrollo de la conciencia regionalista en Andalucía. Incluso se podría señalar que el proyecto constitucional elaborado durante la I República consideraba que, dentro de una España federal, se formarían dos estados federales en nuestras tierras, la Andalucía Alta y la Andalucía Baja, como un intento relativamente serio de nacionalismo; pero con el fracaso de la I República y la llegada nuevamente de los Borbones al trono de la mano de Alfonso XII, se vuelve a instaurar un centralismo político, dejando al margen cualquier intento de desarrollo político de una identidad andaluza.

     Será ya iniciado el siglo XX, cuando llevados de la mano de las corrientes regeneracionistas, se reiniciará el proceso hacia el autogobierno. Será ya la figura de Blas Infante la que aglutine y canalice este movimiento. Será desde su publicación, El Ideal Andaluz, donde lanza continuas reivindicaciones de la personalidad e identidad andaluza. La creación de una conciencia diferenciadora era inevitable, llegándose a la celebración, en 1918, de la Asamblea Andalucista de Ronda donde se adoptó la bandera de Andalucía, su escudo y su himno inspirados por el propio Blas Infante. Esta Asamblea de Ronda tuvo como referente histórico en sus determinaciones la llamada Constitución de Antequera elaborada en 1883 por los republicanos federales andaluces, donde se reclamaba un estado independiente de Andalucía integrado en España como república cantonal, aunque era evidentemente que su realización suponía un imposible al estar en vigor la Constitución Española de 1876 donde se reflejaba un centralismo estatal que caracterizó la Restauración Borbónica de finales del siglo XIX.

     Todo el movimiento andalucista tuvo poca repercusión durante los años veinte, especialmente durante la dictadura del General Primo de Rivera, pero será con la proclamación de la II República cuando se le da nuevo impulso a la idea de conseguir cierta autonomía política a nuestro territorio. Cataluña sirvió como modelo al ser la que inició el camino fijado por la Constitución de 1931. Pero el hecho que en Andalucía fuera la Diputación Provincial de Sevilla la que iniciara el proceso levantó enormes recelos en las restantes provincias que querían evitar el neocentralismo sevillano, llegando incluso la Diputación de Huelva a plantearse su integración en Extremadura y la de Granada, junto a Jaén y Almería a proponer una región diferenciada en la Andalucía Oriental. A pesar de ello, hubo cierta unión al aprobar las diferentes diputaciones provinciales el 26 de febrero de 1932 un anteproyecto de Estatuto de Autonomía, pero fue considerado insuficiente por diversas fuerzas políticas, provocando que en la Asamblea de Córdoba de finales de enero de 1933 se aprobaran unas bases para el Estatuto de Autonomía de Andalucía, similares a las reflejadas en los estatutos catalán y gallego, y que seguían las directrices fijadas en el Congreso Regionalista de Ronda de 1918, siendo Blas Infante la cabeza más visible de este movimiento hacia el autogobierno.

     El proceso autonomista se paralizó con la llegada, en 1934, de la derecha conservadora al poder de la República, siendo tras el triunfo del Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936, cuando se retomaron las gestiones estatutarias con la creación de un colectivo llamado Acción Pro-Estatuto Andaluz, nuevamente bajo el liderazgo de Blas Infante. Pero la sublevación militar de julio de 1936 acabó con toda esperanza autonomista, siendo el propio Blas Infante fusilado el 11 de agosto de 1936.

     La dictadura del General Franco relegó cualquier tipo de nacionalismo hasta su total desaparición, persiguiendo cualquier iniciativa. Tras su muerte se inició el proceso histórico denominado Transición Democrática, en el que grupos políticos como el Partido Socialista de Andalucía liderado por Alejandro Rojas Marcos hicieron del proceso autonómico su principal campo de acción, llegando a propiciar que el pueblo andaluz saliera en multitudinaria manifestación el 4 de diciembre de 1977 a las calles de todas las ciudades andaluzas para reclamar la autonomía. Según la Constitución de 1978 los andaluces teníamos derecho a realizar nuestro proceso autonómico, pero el problema surgió en la forma de llegar a esa ansiada autonomía. El partido en el gobierno en aquel momento, la Unión de Centro Democrático (UCD) pretendía que los andaluces accedieran al proceso autonómico siguiendo la vía del artículo 143, proceso mucho más lento y que ofrecía menos competencias autonómicas; por otro lado la Junta Preautonómica Andaluza, en la que participaban las fuerzas políticas progresistas, pretendía que se siguiera el artículo 151, destinado sólo a las comunidades históricas y con mayor nivel de desarrollo autonómico. Pero el acceso a través de este artículo precisaba un referéndum, que se convocó para el 28 de febrero de 1980, en el que el pueblo andaluz debería mostrar mayoritariamente su voluntad autonomista. El resultado fue aplastante, pues de un total de 2,8 mill. de votantes, 2,4 mill. votaron afirmativamente al proceso autonómico, es decir, del 63'2% de participación total, el 55'8% fue afirmativo al proceso quedando relegada la negativa y los votos en blanco al 3'4% y 4'5% respectivamente. De esta forma mayoritaria el pueblo andaluz manifestó su voluntad como forma de expresión de su identidad histórica. Puente de Génave no fue una excepción en este proceso hacia el autogobierno pues, si bien es cierto que sus resultados no fueron tan abrumadores como en la totalidad de Andalucía, se registró un 54'8% de participación con un 34'6% de votos afirmativos, 10'2% de votos negativos y en blanco llegaron hasta un 8'5%. 
     Será un año más tarde, el 20 de octubre de 1981, cuando se aprobó el llamado Estatuto de Carmona; será un nuevo referéndum en el que el 90% de los votantes andaluces aceptaron el Estatuto de Autonomía por el que Andalucía consiguió llevar a la práctica su derecho constitucional al autogobierno.

     Desde entonces todos los andaluces tenemos una cita con todo aquello que nos sigue identificando como pueblo, y cada 28 de febrero conmemoramos el reconocimiento de nuestra capacidad de autogobierno, así como también nuestra personalidad nacional como bien queda reconocida en el artículo 1º de nuestro Estatuto de Autonomía al entenderla como “expresión de su identidad histórica y en el ejercicio del derecho al autogobierno que la Constitución Española reconoce a toda nacionalidad, en el marco de la unidad de la nación española”. Es pues el 28 de febrero, por razones obvias, un día diferente, particular y que, desde entonces, refleja y aglutina todo lo que nos identifica como pueblo. 
      
     Reproducimos a continuación un enlace donde podréis escuchar la primera grabación que se hizo del himno de Andalucía, que se realizó en 1977 e interpretada por Carlos Cano.                                                                     http://www.youtube.com/watch?v=XxhiwvEsooM



Feliz día para todos los andaluces.